El rol del INPE en la seguridad ciudadana
En la Política Nacional de Seguridad Ciudadana indica que el enunciado del problema público son los «altos niveles de victimización que afectan a la ciudadanía«, que se refiere a una situación en la que la población en general está siendo víctima de distintos tipos de delitos, que causan miedo, inseguridad o una disminución en la calidad de vida de los ciudadanos. Por ello que las cifras actuales nos muestran que las políticas públicas y las instituciones a cargo han mostrado resultados poco efectivos.
Los diversos actores institucionales involucrados desarrollan una incansable labor para reducir las cifras, principalmente la Policía Nacional de Perú y los Gobiernos Locales, quienes, con el apoyo del sector justicia se encargan de perseguir la delincuencia y en menor proporción prevenir. No son los únicos, pues en el marco de la Política Nacional Penitenciaria y los espacios como el CORESEC y CODISEC, las otras instituciones también se involucran pero no todas se llevan el premio de algún operativo exitoso.
Respecto al aporte inicial que tienen el sistema penitenciario a la seguridad ciudadana, se podría decir que, con la custodia a aquellos que han sido acusados o condenados de un delito mientras esperan juicio o cumplen con una sentencia, se protege a la sociedad al mantener a los delincuentes en custodia y alejados de la población general. En el aspecto de la rehabilitación, el sistema penitenciario hace los esfuerzos para ayudar a la población penitenciaria a reintegrarse en la sociedad al proporcionar programas educativos, laborales y de tratamiento para ayudarles a superar las causas subyacentes de su delito y prevenir la reincidencia.
El tema de las prisiones en el Perú ha cobrado una relativa importancia en los últimos años y no necesariamente debido a la magnitud de los desafíos que enfrenta como el hacinamiento, la corrupción y las actividades delictivas coordinadas desde prisión, que son solo algunos de los factores que contribuyen a lo que se ha considerado una situación crítica. A pesar de la tendencia de los medios de resaltar estos problemas o cuando se encarcela a personas de alto perfil, como los políticos, pero no se ha prestado suficiente atención a las posibles soluciones que puede ofrecer el sistema penitenciario.
Los desafíos que enfrenta el sistema, el INPE puede mejorar la calidad de vida de los reclusos, reducir las tasas de reincidencia y promover la seguridad ciudadana.