Corte de Lima Norte implementa la Unidad de flagrancia
El Presidente de la CSJ Lima Norte comparte su experiencia:
Lima Norte tiene una jurisdicción que abarca cinco distritos y una provincia, atiende a más de dos millones y medio de habitantes y tiene dos distritos, San Martín de Porres y Comas, que, según los últimos indicadores del INEI, tienen la más alta incidencia delictiva y, en el 2022, han duplicado el número de delitos en comparación con el 2021.
Esta situación exige no perder el paso en la mejora de la justicia penal. Al respecto, la Corte de Lima Norte ha alcanzado el tercer tramo de la implementación del NCPP, aún con todas las restricciones de la emergencia sanitaria del 2020.
En los 100 primeros días de gestión, la Presidencia de la Corte de Lima Norte ha logrado tres reuniones con la CDI: Comisión Distrital de Implementación del CPP, con varios acuerdos y compromisos; en estas reuniones concluimos que no podíamos esperar la construcción del nuevo edificio para implementar el módulo de flagrancia.
Ese edificio lo tendremos en el mediano plazo y con el respaldo de la Gerencia General y del presidente del Poder Judicial, que desde el primer día de gestión han mostrado todo su apoyo; mientras tanto, hemos decidido aprovechar las ventajas comparativas que tenemos en Lima Norte: el Ministerio Público colinda con el Poder Judicial; las instalaciones de la Defensa Pública y la Policía están muy cerca; y, el INPE y el medio libre operan desde nuestras instalaciones.
Esta ventaja comparativa nos permite, por ahora, prescindir de todo un edificio para el módulo de flagrancia y aprovechar las condiciones favorables que tenemos para implementar una unidad de flagrancia. Esta unidad requiere ambientes mínimos: una oficina de enlace con cuatro módulos para la Policía, Fiscalía, Medicina Legal y Defensa Pública; y una sala de audiencia-despacho para el juez y el desarrollo del juicio oral de flagrancia.
Así pues, la Unidad de Flagrancia de Lima Norte solo cuenta con dos ambientes, no obstante, es más la voluntad de sus integrantes y mayor aún el compromiso para garantizar su funcionamiento y mejora continua. Todos como una sola unidad, con un solo propósito: intervenir inmediatamente al delito flagrante, canalizarlo mediante la unidad de flagrancia y sancionar en 48 horas o menos.
La implementación de la unidad de flagrancia no habría sido posible sin el respaldo y la gestión de la Comisión de Implementación de las Unidades de Flagrancia en el Perú, a cargo del presidente del Poder Judicial, y sin la voluntad política del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial y de la CDI que desde la primera reunión de trabajo la han promovido y patrocinado.
Así, se ha implementado la Unidad de Flagrancia en la Corte de Lima Norte para que todos los integrantes del Sistema de Justicia Penal actúen como una sola autoridad, como un solo puño frente al delito, y con una sola meta: intervenir y sancionar el delito flagrante en 48 horas o menos.