1. Población afectada

Desde una perspectiva territorial, son las zonas afectadas donde se presenta la confluencia de altos niveles en los índices de factores de riesgo planteados en la estrategia constituyen población vulnerable a la violencia y la delincuencia. En este caso, se focaliza a los niños, adolescentes y jóvenes de estos barrios focalizados, que se encuentran en proceso de desarrollo y formación.

2. Origen y situación actual del problema

Se inició el 24 de marzo del 2017 con la aprobación del Decreto Supremo Nº 008-2017-IN. La EMBS tiene 120 distritos priorizados y comprende, en promedio, un territorio de 70 manzanas y una población de 10 mil habitantes al interior de un distrito y de una jurisdicción policial, y cuenta con un mínimo de instituciones de referencia, entre ellas, comisaría, colegio y puesto de salud (Decreto Supremo N°008-2017-IN). Se han implementado hasta la actualidad 97 Barrios Seguros, los que funcionan en 90 distritos de 18 regiones (Andina, 2021).

3. Causas del problema

La inseguridad ciudadana es uno de los principales problemas que afecta nuestro país, ante este contexto, diversas iniciativas a nivel de políticas y programas se han ido implementando y complementando, aunque inicialmente con un enfoque correctivo, así por ejemplo el Plan Cuadrante, como el Escuadrón Terna, Vecindario Seguro (Bobadilla, 2021), sin una comprensión de todo el abanico de factores de riesgo que influyen en la problemática; por ello, la formulación de a Estrategia Multisectorial Barrio, implica un levantamiento de línea base que permita identificar el nivel de los indicadores presentes en determinado territorio para aterrizar a nivel local la articulación interinstitucional, con el objetivo de mejorar las condiciones para la seguridad, la convivencia pacífica y la cultura de paz.

Las causas que subyacen a la criminalidad se pueden catalogar como multifactoriales y particulares respecto a la condición socioeconómica y cultural de cada localidad. Así, por ejemplo, se puede mencionar la poca cohesión social, la baja presencia del Estado, altos niveles de corrupción, delincuencia y violencia que socavan las oportunidades de desarrollo humano y social.

La inseguridad ciudadana o la poca pacificación de los territorios incrementan las brechas de acceso, ya que las oportunidades de desarrollo económico se encuentran cooptado por mafias que extorsionan con cupos o el incremento de la violencia en las calles limitan el derecho a desplazarse pacíficamente, lo que evidencia que la inseguridad afecta los derechos fundamentales.

Conforme los barrios y las zonas urbanas se encaminan en su crecimiento, se va perdiendo el aspecto comunitario ya que prima la individualidad, dada la necesidad de generar ingresos, lo que implica disminuir la participación comunitaria para dedicarse a sus actividades económicas, que en algunos casos implica largos desplazamientos porque no existe oportunidades laborales, educativas o de salud en su localidad. Siendo estas faltas de oportunidades las que repercuten en los niveles de violencia y delincuencia.

4. Consecuencias del problema

Las dinámicas urbanas influyen sobre la criminalidad y la violencia, el caso de la segregación, la desigualdad y la pérdida de cohesión social (Integrated Safety and Security for Smart Cities, 2013, citado en CIPC, 2016). El desarrollo de infraestructura y servicios de las ciudades avanza que se realiza de manera desigual que no atienden a las necesidades propias de un crecimiento poblacional urbano en rápida expansión de las zonas que se caracterizan por la pobreza y la falta de acceso a servicios básicos tales como salud, educación, transporte, así como también seguridad llegan a ahondar las brechas de acceso. La segregación y los problemas de integración de las comunidades culturales en relación con la violencia y la radicalización (CIPC, 2016), afectando el capital social se expresa a través de los sentimientos de conexión que incluyen sentimientos de cariño, afecto y preocupación existentes entre miembros de una familia, o miembros de una comunidad (Siles y Atria, 2003). Los 8 factores de riesgo en los que interviene Barrio Seguro son: Entornos violentos para niños, brecha en salud mental, falta de espacios públicos, mal uso del tiempo libre, consumo de alcohol y drogas, falta de oportunidad laboral, violencia familiar y género, deserción escolar.

5. Definición del problema

Los altos niveles de inseguridad, manifestados a través de hechos delictivos de robo, extorsiones, trata y homicidios afecta la calidad de vida y convivencia del barrio, generando condiciones de vulnerabilidad a niños, adolescentes y jóvenes.

 6. Acciones frente al problema

Teniendo en cuenta los programas estratégicos que estarían siendo implementados por los diferentes sectores (Beca “Doble Oportunidad”, Jornada escolar completa, Orquestando/Expresarte/Educación Física, Puntos de cultura, Deporte para Todos, Trabaja Perú, Jóvenes Productivos, Juguemos en tu Barrio, Yachay, Programa Nacional Cuna Más, Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual, Juguemos en tu DEMUNA, Prevención y Tratamiento del Consumo de Drogas, Mejoramiento integral de Barrios y Salud Mental) se esperaría que en el mediano plazo existan ciudadanos y ciudadanas beneficiados del programa (Amaya et Al., 2020).

Mientras que, en el largo plazo, mediante el funcionamiento de cada uno de estos programas los resultados obtenidos estarían relacionados a un menos consumo de drogas, menor deserción escolar, menor desempleo en jóvenes, una mayor cantidad de jóvenes en actividades culturales y deportivas, menores tasas de violencia familiar, una mayor inversión en infraestructura de los barrios y una adecuada salud mental. Es decir, el uso de las políticas e intervenciones complementarias ayudarían a disminuir algunos factores de riesgo asociados al crimen, como la deserción escolar, el uso indebido del tiempo, la falta de empleo, el entorno de violencia familiar, entre otros. Lo cual reduciría la probabilidad que una persona delinca y también tendría impactos sobre la percepción de la inseguridad dentro de la comunidad, la tasa de victimización y la confianza policial.

 7. Marco conceptual del problema

La teoría de la criminología ambiental señala que existen una serie de factores espaciales que determinan que algunas zonas sean más propensas al delito (Brantingham & Brantingham, 1991). Por ello, el crimen no se distribuye uniformemente en el espacio, lo cual genera conglomerados de ocurrencia de crimen en áreas específicas denominadas hotspots (Lazzati & Menichini, 2016). La EMBS ha limitado su accionar en tres ejes para combatir al crimen. El primero es la prevención policial, la prevención social y la prevención comunitaria.

Considerando que la inseguridad se manifiesta por la falta de oportunidades para un adecuado desarrollo humano de los habitantes de un determinado territorio, que se ven expuestos los altos índices de violencia y criminalidad. La exclusión de las oportunidades como programas o proyectos del gobierno local o nacional, genera mayor vulnerabilidad de acceso a bienes y servicios públicos y semipúblicos, siendo infrarrepresentados en la participación de las decisiones gubernamentales.

El reconocimiento de la seguridad ciudadana como un bien público implica el desarrollo de esquemas de corresponsabilidad y cooperación público-privada, es decir de una gestión compartida entre los distintos niveles de gestión y administración pública, diferentes segmentos y grupos poblacionales (Pazinato, E., 2018).

Según Amartia Sen (2000) menciona que “el desarrollo humano busca expandir las libertades de las personas y empoderarse para que se involucren activamente en los procesos de desarrollo en un planeta compartido” (p. 19). Por ello, la estrategia Barrio Seguro, en el eje de prevención social, busca el abordaje de aquellos factores que predisponen la aparición del crimen y situaciones de violencia. El eje promueve la recuperación de espacios públicos, el abordaje de la violencia familiar, la promoción del deporte, la cultura, la educación e incide en su capacidad preventiva. El objetivo del apoyo brindado en educación a través del otorgamiento de becas doble oportunidad es promover la capacidad formativa de estos jóvenes que residen en barrios seguros, a fin de que se formen por tres años una carrera técnica superior y obtengan mejores condiciones para las oportunidades laborales que se presenten a futuro, ayudando a romper el círculo vicioso de la falta de oportunidades.

8. Resultados de las intervenciones

Lo que se destaca en esta estrategia es que apunta hacia la articulación, tanto a nivel de los actores comunitarios como, así también a las autoridades locales y representantes y las instituciones del gobierno central, que llevan a cabo programas y proyectos de su competencia en cada sector. En estas circunstancias, contando con dos espacios de articulación, tanto, la mesa técnica territorial (MTT) y el comité distrital de seguridad ciudadana (CODISEC), donde se manifiesta una participación racional, es decir que las voluntades y compromisos quedan plasmados en acuerdos.

Las políticas nacionales e internacionales descritas en la primera parte, permite dar sustento a la participación de las instituciones y el rol del Estado respecto a estas poblaciones vulnerables al crimen y la violencia, por ello, las diversas instituciones que tienen participación en la estrategia tienen establecido metas e indicadores de su participación en los barrios seguros.

Los objetivos que se describen en la estrategia están orientadas a mejorar las condiciones para la seguridad, la convivencia pacífica y la cultura de paz, concretado en la reducción de los hechos de delincuencia, incremento de la confianza en las instituciones y el fortalecimiento del trabajo articulado. La ciudadanía muestra un punto de vista favorable al rol de la policía comunitaria, como un eje en la estrategia, que permite el mayor acercamiento al vecino para escuchar su problemática y la promoción del patrullaje a pie.

También se evidencian dificultades y limitaciones la Estrategia Multisectorial Barrio Seguro:

    • Primero referido al compromiso de algunas instituciones involucradas y la baja participación de los vecinos en las actividades que se desarrollan.
    • No existe mayor apoyo logístico y económico del que pueda gestionar el articulador territorial, que puede ser una limitante para la planificación y ejecución de las actividades.
    • Por la misma necesidad que tiene la comisaría de atender a diversos problemas, los efectivos que en algunos casos se asigna a la comisaría por la estrategia, no llegan a dedicarse exclusivamente a las actividades propias de la estrategia, en apoyo al articulador territorial.

Hasta la actualidad se sigue incrementando el número de Barrios seguros, como una muestra que sigue dando buenos resultados desde la prevención y la intervención de los factores de riesgo identificados en la localidad, lo que permite de la participación de las instituciones involucradas sea específica de acuerdo con su competencia.

9. Conclusiones

    • La inseguridad ciudadana genera sociedades con menos oportunidad de desarrollo, generando afectación a sus derechos y la realización a nivel de desarrollo humano y social.
    • Existe un marco institucional a través de las políticas públicas nacionales e internacionales que facilitan la intervención de las diferentes entidades del Estados a diferentes niveles de gobierno en las zonas donde se ubica la EMBS.
    • La EMBS tiene espacios de articulación que facilita por un lado la participación de la comunidad y la sociedad civil y por otro lado a las entidades del gobierno y el seguimiento de los compromisos establecidos.
    • Existen limitaciones logísticas y presupuestales que se suman a otros problemas referente al compromiso e involucramiento de los actores, lo que afecta a la ejecución de la estrategia.

 

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