La terapia grupal con jóvenes
Desde la Concepción Operativa de Grupo (COG), la mirada
hacia la conducta individual o grupal se basa en la complejidad. La conducta,
normal o patológica, no surge de un interior individual, sino de la interacción
del individuo con su entorno total. La Teoría de los Ámbitos de Bleger
resulta útil para este análisis. Suárez explica que esta teoría permite
comprender la «situación» y sistematizar los fenómenos que la
componen. Vallejo añade que
la conducta emerge en un campo con diversos elementos interactuantes. Lo
interesante es analizar las relaciones entre estos elementos y cómo influyen en
la construcción de una situación.
Los ámbitos son: psicosocial o individual,
socio-dinámico o familiar, institucional y comunitario. En la atención a
jóvenes, se contemplan todos estos ámbitos.
- En el
ámbito comunitario, se
considera el momento actual y su influencia en la subjetividad de los
jóvenes. En el ámbito familiar, se observa al sujeto en su
grupo familiar, como intermediario entre el individuo y la sociedad. La
familia es el escenario donde se construyen los primeros modelos de
aprendizaje y relación. - En el
trabajo con jóvenes, los
temas más comunes son: maltrato, inversión de roles con los padres, miedo
al cambio de rol y repercusiones del desempleo de los padres. Los cambios
sociales también afectan a las familias, con padres desorientados en su
función. - En el
ámbito individual, se
estudia al individuo en sí mismo, desde el vínculo. La situación del
individuo dependerá de la interacción de los diferentes ámbitos a lo largo
del desarrollo.
La juventud es un período complejo en el
que se solapan la adolescencia y la adultez, con múltiples aspectos en juego:
identidad, definición del proyecto vital, etc. Las dificultades en esta etapa
pueden tener su origen en etapas previas del desarrollo, situaciones familiares
complicadas, problemas con amigos, o la influencia de la sociedad actual.
La psicoterapia de grupo es una buena opción terapéutica
para jóvenes por su eficacia, los factores terapéuticos grupales y la
posibilidad de realizar un tratamiento psicológico en condiciones óptimas. La
terapia grupal ofrece un espacio de contención y apoyo para jóvenes que
atraviesan dificultades en la era actual, permitiéndoles trabajar en su
desarrollo personal y construir relaciones significativas con sus pares. El
grupo ideal para jóvenes tiene un rango de edad no muy amplio, entre 8 y 10
integrantes, y una frecuencia semanal de hora y media. La coordinadora es una
psicóloga clínica y los observadores rotan.
El encuadre del grupo de jóvenes es el corredor terapéutico, un
espacio de psicoterapia permanente en la institución, a modo de grupo
semiabierto. Cada tres meses se evalúa la entrada y salida de los pacientes,
cerrando un grupo y abriendo otro con algunos integrantes que ya han realizado
la terapia y otros nuevos.
Un estudio reciente por Felipe García-Bardón, V.,
& Vázquez Ramo, E. (2024), ha arrojado luz sobre la eficacia de la
psicoterapia grupal operativa en jóvenes y adultos. La investigación, que se
centró en la evaluación de los factores terapéuticos grupales en estas dos
poblaciones, concluyó que la mayoría de los pacientes perciben este tipo de
terapia como útil y eficaz después de 12 sesiones.
La investigación se llevó a cabo a través de un
estudio descriptivo de corte transversal, comparando dos muestras de pacientes
que realizan psicoterapia de grupo de 12 sesiones. Los grupos estudiados
incluyeron a pacientes jóvenes y adultos, y se evaluó su percepción de la ayuda
y eficacia de la terapia, así como los factores terapéuticos grupales (FTG) más
valorados por los pacientes.
Los resultados principales del estudio indican que
un alto porcentaje de ambos grupos, jóvenes y adultos, percibió la terapia como
de ayuda y eficaz. Sin embargo, hubo diferencias en la valoración de los FTG
entre los dos grupos. Los adultos valoraron el principio de identificación como
el FTG más importante, mientras que los jóvenes no mostraron una preferencia
clara por ningún FTG en particular.
Estos hallazgos sugieren que la psicoterapia grupal
breve es una opción eficaz para jóvenes y adultos. Sin embargo, también indican
que se necesitan dispositivos terapéuticos diferentes para jóvenes y adultos,
ya que parecen tener diferentes necesidades y preferencias en cuanto a los FTG.
Además, el estudio encontró que la mayoría de los
pacientes, tanto jóvenes como adultos, ya habían recibido tratamiento en salud
mental antes de acudir a la consulta. Los jóvenes habían recibido más
tratamiento psicoterapéutico que psicofarmacológico en el pasado, mientras que
en el presente la tasa de consumo de psicofármacos era similar en ambos grupos.
Los jóvenes habían experimentado un elevado porcentaje de eventos adversos en
la infancia (74,5%).
Es importante tener en cuenta que el estudio se
refiere a un encuadre concreto y con una orientación teórica determinada, por
lo que los resultados podrían ser diferentes en otros contextos. Sin embargo,
los hallazgos actuales proporcionan una valiosa visión de la eficacia de la
psicoterapia grupal operativa en jóvenes y adultos, y subrayan la importancia
de adaptar los enfoques terapéuticos a las necesidades y preferencias
individuales de los pacientes.