V.9 • N.2 • 2023 – Fluxo Contínuo
ISSN Digital: 2316-381X
ISSN Impresso: 2316-3321
DOI: 10.17564/2316-381X.2023v9n2p74-90
Cláudio Alberto Gabriel Guimarães
Frederik Bacellar Ribeiro
Bruna Danyelle Pinheiro das Chagas Santos
Dependiendo de las características generales del pensamiento criminológico, se pasa ahora a revelar la
relación entre las teorías penales, que serán contextualizadas en el tiempo y en el espacio y en el desarrollo
metodológico de la investigación del fenómeno criminal, a través de la investigación de los contenidos de estas teorías y la
satisfacción de las necesidades y de las características específicas de cada una de la ideología dominante, y en ese contexto.
de las grandes rupturas de la teoría del conocimiento, cuando el abandono de las teorías metafísicas de las que
explicaban los fenómenos naturales y sociales, para el delito de que se originaba de las posesiones demoníacas para
avanzar en la dirección opuesta al racionalismo idealista, en la que prepondera en la razón humana como
fundamento último de la explicación de todos los fenómenos – de la responsabilidad criminal fundada en la libre
libre albedrío –, hasta llegar al positivismo científico de Augusto Comte (1798-1857), que ha puesto a disposición
las herramientas metodológicas a la hora de explicar lombrosiana de la Escuela Positiva de la Criminología y de la
enfermedad ontológica, que solía estar en el origen de la delincuencia en el mismo penal, que combina la abstracción
racionalista de la observación empírica y el mundo material, en el razonamiento inductivo empirista».
formulación de las teorías de la criminología, que explicaban el fenómeno criminal, con la necesaria
reformulación epistemológica y, por tanto, metodológica, que cumpla con los requisitos de la
nueva indumentaria para explicar dicho fenómeno, se incorporó la perspectiva de microssociológica
(criminal) de la perspectiva de macrossociológica (control social), para la comprensión de las relaciones existentes
en el seno de la disciplina de las relaciones sociales en una sociedad que no es plano sino conflictiva.
y protector de los intereses generales y se pasó a la teoría de la sociedad y de la sociedad, que se caracteriza
por el conflicto de clases y en el derecho positivo, como un instrumento de dominación, como el sistema de referencia
epistemológico para el desarrollo de las teorías que lo expliquen, no sólo el delito, sino que el funcionamiento del
sistema de justicia penal, tales como la teoría de la rotulación y de la Criminología Crítica.
Y es en ese ambiente de intensos debates y negociaciones, tan diversos, en los que se comprende la
importancia de la religión, mientras que el estudio reflexivo y metódico, del saber, de la formación y el grado de
validez de la producción. En otras palabras, la religión es la teoría general de la
ideología de la práctica, está diseñada para promover la válida de la producción de conocimiento, y no como un sistema
de ideas y dogmático, cerrado y en sus normas de restricción y excluyente (JAPIASSU, 1992).
conocimiento, puesto que los referentes epistemológicos de las ciencias que estudian el comportamiento
humano, que parten de la lectura de la realidad en la que se adopta la más adecuada para la interpretación y
la explicación de las relaciones sociales y, entre ellos, de manera inexorable, y de toda la variedad de definición de dicha
posibilidad.
Con esa comprensión, a partir de una amplia gama epistemológica válida para la elección de la idea
definitoria de un marco teórico en el que se informará de la investigación, que nace de las posibilidades metodológicas que se van a utilizar en la investigación, se requiere de la combinación entre la teoría del
conocimiento y el método empleado, por lo que la metodología de la investigación, se configura como una rama
del conocimiento, orientado a la organización racional de los métodos y de los resultados, de manera
de permitir a la investigación y a la producción de conocimiento.
Por lo tanto, a pesar de la proximidad de sus compatriotas y a la epistemología y a la metodología de enseñanza, ya que
ambas se teorizan sobre la oferta es válida desde el conocimiento científico, es posible darse cuenta de que cada una de ellas
tiene un objeto distinto y bien definido para el estudio. En esta sala, tanto en la concepción como en la
metodología, que forman parte de la voz a la ideología esencial para la validez de la investigación científica, por
medio de la problematización de la realidad, con el propósito de producir un conocimiento nuevo (WARAT, 2004).
hechos por la teoría de la acción, basadas en la razón, la definición de su objeto de estudio, sino que siempre se ven influidos
por las circunstancias históricas, el reconocimiento de la coexistencia entre la ciencia y la ideología, y la
importancia de la religión para contrarrestar, en la medida en que sea posible, o por lo menos tratar de distinguir entre estos
discursos que, en el ejercicio de la función de vigilancia de la
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(JAPIASSU, 1992).
Hechas estas consideraciones y la conciencia del carácter histórico de la investigación, es importante
tener en cuenta que la ideología de la defensa social y el paradigma de la eritropoyetina en la Escuela Clásica y la Escuela
Positiva se acepta la configuración de un delito, como si a los datos de gozaran de la naturaleza ontológica y objetivos,
mediante el uso de los enlaces de la base de sus estudios y conclusiones, de olvidar, por supuesto, de la
criminología en un papel de apoyo y auxiliares (BARATTA, 2002).
Esto, puesto que la investigación jurídica formal y sistemática, se experimenta un gran prestigio y
desarrollo, produciendo como resultado de la dogmática jurídica, dominante en el siglo XIX, y que tiene por
objeto el ordenamiento jurídico vigente en un determinado momento de la historia de la sociedad, tratando de
mostrar racional, y la mejor manera de que la aplicación de la legislación vigente en cada momento, a través de la
interpretación, sistematizações y el análisis de las expresiones lingüísticas, surge de manera natural la vinculación
entre el derecho y la ley es habitual.
mencionada de la recepción crítica de la configuración legal de la criminología, de la defensa social, en el que se abre un espacio
para el crecimiento de la investigación científico-jurídica en las facultades de derecho, en el camino de un paradigma
dogmático, lo que resulta, por lo tanto, el desarrollo y la utilización de los métodos
que sean compatibles con el tecnicismo jurídico.
En este contexto, y con el triunfo de la orientación técnico-jurídica teniendo en cuenta el nivel de abstracción
de los argumentos y de la utilización de los datos normativos y no empíricos como los de verdad, los estudios de
carácter legal y operativo, que se centran en el método deductivo, que parte de los argumentos generales de
los argumentos de los particulares, siendo la premisa mayor es la norma jurídica, o la teoría de la base de la adoptó como
su validez y la premisa menor es el hecho de que en el examen.
Este aparato metodológico de carácter formal, y el resto (silogismos) y, de naturaleza cualitativa,
con el uso de las técnicas propias de la investigación y de la documentación indirecta y los razonamientos especulativos,
que también se ajustaba a la perfección a las necesidades de la criminología clásica, que se caracteriza, esencialmente,
por el saber de la práctica y la teoría en que se concibe el objeto de estudio del delito como un ente
jurídico, completamente indiferente a la verificación experimental del fenómeno criminal.
lombrosiana, que se inauguró en la criminología moderna, que tendrá el nombre de «ficción», y aboga por un enfoque en
el valor del objeto de la investigación (especialmente en el delincuente, con la ampliación de su conocimiento que
ahora se construye a través de una amplia investigación interdisciplinaria, lo que constituye los equipos formados por
médicos, psicólogos, trabajadores sociales, estadísticos, sociólogos y filósofos, que extrae de la observación
del mundo real, con datos verificables y medibles en el trabajo científico (el BAUTISTA, 2012).
Desde entonces, no obstante lo dispuesto en el mantenimiento de una postura crítica y naturalista en cuanto a los procesos de
de la criminalización primaria y secundaria
el crecimiento de la importancia del modelo de
la investigación jurídica y académica de la observación directa, la investigación, en un primer momento,
las características biológicas de los malhechores, y para la explicación del fenómeno criminal.
En este nuevo contexto, la adopción de un paradigma de lo patológico, de la criminología positivista, promovió
la superación del pensamiento lógico-abstracto, el empirismo, con una amplia diversificación de los medios de
investigación de la realidad, basada en una naturaleza interdisciplinaria
el estudio del fenómeno criminal,
que dieron lugar a diversas investigaciones en el campo de la cara, cranioscopia, la anatomía, la antropología,la frenologia y de la psiquiatría, que, por lo general, se estudiaron la relación entre el aspecto exterior y
las características de las partes del cuerpo humano, con el estudio de las actividades mentales, tratando de
identificar las relaciones deterministas de la actividad criminal (ANITUA, 2008).
Así que, siguiendo el pensamiento teórico del Sur (2004), la criminología positivista, se utiliza el
método empírico, en nombre de la cientificidad en la elaboración de las leyes generales que expliquen la
comisión de delitos, de manera metodológica, de manera racional y objetiva, con el objetivo de superar las tendencias y
los prejuicios externos sin costo alguno, y lo que es más importante, el de la ciencia, que se basa en el positivismo científico, la
ideología de la defensa social, desvinculava, los emergentes y los problemas sociales relacionados con la ampliación de la
exclusão social, con el consiguiente aumento de la violencia criminal, las relaciones de poder de los responsables
de la gestión de la sociedad.
Metodológicamente, por lo que, en palabras de Manuel Nieto (2001), el vector epistemológico en la
investigación experimental por parte de un objeto real de estudio a lo racional (el sujeto), la comprensión de que los fenómenos naturales
que pueden ser utilizados en investigación e incautación de correspondencia para el sujeto pasivo, siempre que el conocimiento es el fruto de las
observaciones empíricas de la realidad, aun que la obtención de la racionalidad humana, a través de los
métodos y de las técnicas científicas de la naturaleza.
capacidad del investigador de conducir de forma independiente a la investigación científica, donde se extrae la
información del objeto a describir, con la fidelidad de sus características imanentes, y la verdad
con el apoyo de los métodos y de la religión, contra las ideologías, por lo que en el marco de la efervescencia.
No obstante lo anterior, aunque susceptible de numerosas críticas, y de tener, por derecho propio, a la práctica de
tratos inhumanos, eugênicos y sexual, en nombre de la ciencia, la muestra se puede negar la importancia de la Escuela
Positivista, para el desarrollo de la epistemología y de la metodología de la investigación jurídica, erigiendo de
manera definitiva el uso de la interdisciplinariedad y de la investigación empírica en el estudio del fenómeno criminal.
Lo que ocurre es que, con una clara influencia de los dos grandes conflictos mundiales y el surgimiento de la doctrina de los
derechos humanos, se hizo presente en un giro de política en el ámbito de los estudios criminológicos
desarrollados, especialmente en Estados Unidos, por lo que la investigación de este fenómeno
criminal que se apartara de el paradigma de lo patológico, y pasó a centrarse en el objeto de estudio, en la configuración
espacial de la ciudad, en la forma de funcionamiento desigual de la sociedad, en las relaciones entre los
individuos, y en la formación de los comportamientos desviados, y que, además, en la respuesta social a estas
conductas.
En este punto, es imprescindible destacar la importancia de la Escuela de sociología de Chicago, con el desarrollo
de nuevas metodologías y técnicas de la investigación de los fenómenos sociales, que han pasado a ser
empleados también en el crimen, se destacan:
Las investigaciones sociales y humanas del interrogatorio directo de un grupo determinado de personas, acerca de los asuntos de la
el objeto de la investigación);
El mapeo de la delincuencia organizada (la identificación y el análisis de los días, las horas, los lugares y los tipos de delitos);
el Estudio de la ciencia de los casos (estudio de la vida de un delincuente);
y La realización de la observación participante, el investigador se introduce en la vida y en el lugar de
la obtención de los datos»); La adopción de la técnica de un grupo de control para comparar los datos obtenidos de los grupos seleccionados
grupos de delincuentes);
Autoconfissão a través de encuestas anónimas);
la Victimización (control de la cantidad de víctimas, para la medición de la cantidad de delitos cometidos y
la investigación cuantitativa de las variables, tanto dentro como fuera del sistema de justicia penal (COULON, 1995).
espacial de allí se deriven, se basa en el interacionismo simbólico, allanando el camino para el desarrollo,
entre otros, de los métodos fenomenológico y la etnografía para la comprensión del fenómeno criminal,
como el de la ciudad como laboratorio social, dando prioridad a la documentación, correspondencia, lo que se tradujo
en el desarrollo de las técnicas adecuadas para su sesgo fuertemente pragmático, gracias a la investigación de campo,
el enfoque metodológico inductivo/de ensayo y de referencia teórico y empírico (PARK, en febrero de 1915).
Como señalan Guimaraes y Pérez (2022), los métodos desarrollados por la Escuela de Chicago,
buscan siempre la extracción desde el punto de vista de los agentes sociales, la investigación de los significados que estos
mismos eran en el mundo de la vida de los que los rodean, en sus relaciones con los demás y con el medio que
habitan preservando así la integridad de este fenómeno social, para el adecuado para un estudio sociológico.
En el mismo compás, siguiendo similar a la línea metodológica, que se desarrolla a partir de la teoría de la
rotulación (BECKER, 1966). Tal y como explica el Baratta (2002), el nuevo paradigma de la reacción social, en sus
diversas vertientes, está orientado a la epistemológicamente de la fenomenología y la etnometodología, junto con
el interacionismo simbólico, en el que se fomenta el desarrollo de las técnicas y métodos que le permitan
investigar la realidad social, a través de las interacciones concretas de los individuos y de los procesos de
definición y tipificación del idioma.
En este sentido, la criminología y ahora tiene un sesgo marcadamente sociológico, que se
aleja de las preocupaciones dogmáticas y las clínicas de la delincuencia, lo que resulta en la investigación a través del método
inductivo, con la ayuda de los métodos de ensayo, el estadístico y comparativo, con el referencial teórico
de la fenomenología, etnometodología y la investigación experimental, cuyos objetos son los fenómenos sociales vinculados a los
procesos de criminalización primaria y secundaria.
jurídicas y cuantitativo, de la cancha, tratando de exponer el funcionamiento irregular, estigmatizante y
selectivo, por el sistema de derecho penal (ANITUA, 2008).
Como ya se dijo, en esta etapa destaca el método fenomenológico para el desarrollo
de sus estudios. Es importante destacar que, en la fenomenología sostiene que la apreciación de los objetos,
el reconocimiento de la existencia de elementos de primera calidad y los particulares, entre ellos, extrínsecos a la forma de pensar.
Sin embargo, se evidencia la importancia de la labor creativa del sujeto en la producción del conocimiento y de
la comprensión de los fenómenos naturales, prestando especial atención a la determinación, así como la
imposibilidad de conocer de una manera absoluta, que es el fenómeno de la real
(MANUEL NIETO, 2001).
Sin embargo, en la marcha histórica de la ciencia, no a la subida de las teorías del conflicto, exige la
adecuación de los fundamentos epistemológicos de las investigaciones jurídicas, es decir, una vez que el objeto ha pasado desde la perspectiva de microssocial con especial énfasis en la visión del mundo de un individuo, una perspectiva
macrossocial, que se centra en la investigación de las estructuras en general, de poder, los conflictos de intereses y
las relaciones de hegemonía/la dominación de un grupo, de una sociedad estratificada (BARATTA, 2002).
En este sentido, la agudização de las diferencias relacionadas con el lugar ocupado en la pirámide
social y la ampliación de las disparidades existentes entre los incluidos y los excluidos sociales, que va tomando cuerpo en la
criminología de llamada de emergencia que, como se ha visto en el punto anterior, se busca demostrar que el uso histórico del
sistema penal y el sistema capitalista de producción, para la consolidación de un sistema económico que, mediante la
descripción de la clase trabajadora en beneficio de las relaciones de producción y de la distribución desigual de los
bienes (ANDRADE, 2012; GUIMARÃES, portugal, 2007).
la aplicación del método dialéctico, con la ayuda especial de los métodos histórico y comparativo, relacionados con la
economía y la política, fundada en la idea fundamental de que el modo de producción determina
todo el desarrollo de la vida social, política e intelectual, al afirmar que son las estructuras
económicas, las cuales determinan la forma de vida de la sociedad (MARX, 2013).
En los brazos de la concepción dialéctica de la criminología crítica se inclina por los mitos, el científico
y el de la neutralidad científica y defendido por el positivismo, se reconoce que los datos no lo son
, simplemente, se han percibido por el investigador, sino que, por el contrario, construido bajo la dirección de un marco
teórico, ideológicamente, influenciado (MANUEL NIETO, 2001).
En este caso, las investigaciones en el derecho, es guiarse por las epistemologias de la guerra, por la dialéctica y por la
mirada de la crítica, el reconocimiento de la complejidad de la sociedad y del fenómeno criminal, en el que se requiere una
actuación interdisciplinar, la interacción con otras ciencias, exactas, físicas, biológicas, sociales y humanas),
busca investigar los fenómenos macrossociais, haciendo las oportunas correlaciones y de las conexiones entre el
funcionamiento de la estructura social y de los grupos de interés de la sociedad en el conflicto, y del clan.
fenómeno penal, que pasa a través de una comprensión de la totalidad de la sociedad, se ha vinculado a los intereses
de la clase dominante en la estructura económica, por la que se dicta a todo el funcionamiento de la maquinaria estatal
(OLIVA, BELLO (ucab), en 2015), mientras que el método dialéctico es utilizado para deslegitimar el funcionamiento del
sistema penal y de las teorías de la crítica.
En definitiva, la criminología crítica, se caracteriza por el antipositivismo, anclado en el método dialéctico, por
medio de la utilización de la interdisciplinariedad y de la diversidad de los procedimientos de la investigación,
buscando superar el aislamiento y el desarrollo del concepto de inspiración neokantiana, para la promoción de un modelo
integrado para el estudio de la delincuencia, que une la teoría con la práctica, y como se acercaba el ámbito del derecho penal y la criminología.
Así que, para terminar nuestro recorrido en este tema, se puede trazar una clara correlación entre los
diferentes paradigmas de pensamiento, de lo penal, con los fundamentos epistemológicos en el campo
de la investigación jurídica de los hechos. Pero no sólo eso, sino que pone de manifiesto que, como ya han advertido de la Costa y de
la Roca (2015), el cambio de trabajo no se traduce en un simple cambio de paradigma que va más allá,
se traduce en la transformación de la propia percepción de la realidad, de los fenómenos y del mundo a través del buscador,
en el que, inevitablemente, afecta a la forma de construir el conocimiento. Después de todo, la ciencia es un producto
social e histórico, constituido de la ética y de la política de su tiempo.