¿Quieres conocer más sobre crímenes patrimoniales? El Observatorio INDAGA aborda esta problemática en su más reciente investigación, que incluye los testimonios de personas que cumplen condena por estos delitos. Descárgala aquí
La delincuencia ha sido uno de los principales problemas del
país, y el crimen patrimonial ha ocupado en esa historia, un
lugar protagónico. Así, a lo largo de estos años se ha conocido –
por registros administrativos o encuestas de victimización– las
características de las víctimas de este delito; sin embargo, más allá
del Censo Nacional de Población Penitenciaria del año 2016, poco
se conoce de los actores que perpetran este delito.
Desde el año 2012, se viene monitoreando la victimización
patrimonial a través de los informes técnicos de seguridad ciudadana
que realiza el Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI.
Estos informes registran información, como su nombre lo dice,
desde la víctima pues consultan al ciudadano y ciudadana afectado
sobre las horas, lugares, modalidades del delito; sin embargo, hasta
a la fecha no se tenía una aproximación detallada con una muestra
sólida desde el actor que efectúa el crimen.
Tomando ello en cuenta, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
a través del Observatorio Nacional de Política Criminal y el Instituto
Nacional Penitenciario del Perú, diseñaron y elaboraron el estudio
“Crímenes patrimoniales”, a partir de la adaptación cuantitativa
de la “Ficha Psicosocial” de la Dirección de Tratamiento del INPE,
la misma que fue aplicada en los establecimientos penitenciarios
de Lurigancho, Sarita Colonia y Chorrillos a las mujeres y hombres recluidos por delitos patrimoniales en el año 2019, en especial a
cuatro grupos: i) robo y robo agravado, ii) hurto y hurto agravado, iii)
extorsión, y iv) estafa, con el objetivo de indagar las características,
perfiles, motivaciones, modalidades, puntos de venta, montos y uso
de los recursos obtenidos con el dinero ilícito.
Este hecho que puede parecer un asunto de actores vinculados
al fenómeno patrimonial, expresa la apuesta por construir
conocimiento criminológico que sea útil para mejorar la toma de
decisiones desde el Estado peruano, pues poco o casi nada se
conocía sobre las personas que ahora están recluidas, pero que
hace un tiempo atrás generaron zozobra y miedo.
El resultado de este proceso arroja conclusiones reveladoras y
antes no vistas en el Perú, las mismas que son pieza clave para
el diseño, la ejecución y la evaluación de la política criminal y de
seguridad ciudadana del Estado peruano, en especial, porque
ofrecen información de las características, motivaciones de los
perpetradores de crímenes patrimoniales, la misma que no se tenía
a detalle pues las encuestas de victimización se habían concentrado
en preguntar a las víctimas y no a los perpetradores.
El documento se compone de cuatro partes. El primero es un abordaje
teórico y conceptual. En el segundo, se detalla el procedimiento
metodológico del estudio. En el tercero, se presentan los resultados
en dos niveles: i) general, ii) desde un enfoque de género. El cuarto
indica las principales conclusiones y recomendaciones.
que aducen que la pobreza, la cultura hegemónica, las diferencias
étnicas o de género, o en general que, varias condiciones relacionadas
a la estratificación social podrían influir en una persona desde el nivel
macrosocial, notamos que las variables de pobreza en el barrio,
consumo de droga, presencia de pandillas, presencia de pares
antisociales resultaron no influir significativamente en la comisión de
cualquiera de los delitos patrimoniales. La única variable significativa
resultó ser la delincuencia en el barrio el cual presenta un diferencial
en los delitos de robo agravado, hurto agravado, hurto simple y estafa.