Caracterización de la población penitenciaria y cobertura de servicios

Por Edwin Ticlla Colunche

Al finalizar la ejecución del cumplimiento de la pena, la población penitenciaria tiene que enfrentar un nuevo escenario: el egreso, posterior al tiempo que estuvo recluido en prisión. Para hablar sobre este proceso de la población penitenciaria, haciendo énfasis en su condición, será necesario conocer a grandes rasgos en qué condiciones entra la población al sistema penitenciario y que recibe en términos de servicios, la situación del soporte institucional. Todo esto conlleva a entender que la salida es la síntesis de la situación de ingreso más el impacto del tiempo de reclusión.

Caracterización de la población que ingresa al sistema penitenciario

Las causas que conllevan a una persona a prisión se ven marcadas por factores que favorecen la condición de vulnerabilidad que las personas lleguen a cometer algún delito. La inadecuada dinámica y clima familiar con presencia de violencia o consumo de alcohol, compañías y entorno a criminógeno, el abandono escolar y la falta de oportunidades laborales por hacer referencia según la mayor cantidad población según tipo de delito.

Para este análisis se considera la información del Estudio comparativo de población carcelaria en el Perú (PNUD, 2013), Primer Censo Nacional Penitenciario (INEI, 2016) y el Informe estadístico Penitenciario enero (INPE, 2022). Se muestra que, respecto al consumo de alcohol y violencia, el 42.0% de los sentenciados, los padres consumían alcohol con frecuencia y en el 3.4% drogas ilegales, el 44.0% de sentenciados reconocieron que su padre los golpeaba cuando eran niños; el 39.2% afirmaron que su madre era golpeada. Si se desagrega esta información por tipos de delito, tenemos que los sentenciados por homicidios, delitos patrimoniales y delitos sexuales refieren los valores más altos de violencia en el hogar (PNUD, 2013).

Fue precisamente la violencia en el hogar la que explica que un número importante de sentenciados huyera de sus casas alguna vez a muy temprana edad, antes de cumplir los quince años. La segunda causa más importante para dejar el hogar fue buscar trabajo. En total, casi dos de cinco sentenciados (36.9%) abandonaron tempranamente su hogar alguna vez. Es interesante notar que, si se desagrega esta variable por tipos delictivos, los mayores niveles de abandono del hogar los tienen quienes cometieron delitos patrimoniales (47.2%), mientras que los homicidas, violadores y traficantes de drogas mostraron valores entre el 30.0% y el 35.0%.

Solo el 37.4% de los sentenciados completaron la secundaria, mientras que un 59.8% abandonó sus estudios escolares –la mitad en primaria y la mitad en secundaria– y un 2.7% nunca fue a la escuela.

La cifra de los que completaron la secundaria es la suma de los que concluyeron sus estudios en ese nivel educativo (20.4%), más los que hicieron estudios técnicos (7.9%) y los que fueron a la universidad (9.1%). Es decir, menos de uno de cinco sentenciados iniciaron estudios postsecundarios. Si a los que abandonaron la escuela le sumamos los que abandonaron sus estudios técnicos (4.4%) y universitarios (4.8%), tendremos que alrededor del 70.0% de los sentenciados peruanos tuvieron que interrumpir sus estudios. La principal razón para dejar de estudiar fue la necesidad de trabajar, que afectó a la mitad de los desertores (47.3%). 

Otro factor relevante es la situación de la salud mental, que a nivel de la población en general está desatendida, cuanto más en la población que comete algún delito, pues la oferta del servicio en general es muy limitada. 

La cobertura de servicios dentro del sistema penitenciario

Con lo mencionado, nos puede ayudar a configurar un prototipo de sentenciado que reúne una serie de limitaciones de carencias, que no son determinantes ya que estructuralmente a nivel social se reflejan semejantes problemáticas en con población en general y no por ello, la población comete delitos.

Es relevante que los participantes reciban una oferta de programas y servicios que pueda recibir en su comunidad o lugar cercano.